Daños constructivos. Grietas y fisuras.
Las fisuras suelen ser daños superficiales y presentan un ancho no superior a 1 mm. Normalmente se deben a dilatación térmica de los materiales o defectuosa ejecución del enfoscado, pero no afectan a la estructura del edificio, tan sólo a la estética.
Las grietas tienen mayor grosor y profundidad, pudiendo llegar a partir el ladrillo e, incluso, ser pasante y viéndose desde el otro lado del paramento. Pueden ser síntoma de daños estructurales graves que afecten a la seguridad y estabilidad del edificio.